Elon Musk gana más poder y ahora su empresa aeroespacial SpaceX tendrá el estatus de ciudad. El área donde está ubicada la base que fabrica la nave Starship y donde habitan en su mayoría trabajadores del magnate, se ha convertido oficialmente en ‘Starbase’, pese a la oposición de grupos ambientalistas por su proximidad a una reserva natural.

Los oficiales del condado de Cameron (Texas), en la frontera sur de EE.UU., muy cerca al Golfo de México, certificaron el martes los resultados de unas elecciones locales realizadas a principios de mayo y en la que los menos de 300 habitantes votaron sí a convertir en ciudad ese territorio.

"Con un gobierno local, estamos emocionados de crear la mejor ciudad para nuestra comunidad", ha escrito Starbase, que ya cuenta con un alcalde, en su cuenta de la plataforma X, también propiedad de Musk, tras la decisión.

En los comicios votaron los 283 residentes de Boca Chica Village, un área no incorporada del condado de Cameron donde principalmente viven trabajadores de SpaceX. La mayoría de ellos (212) votaron a favor de crear la ciudad de ‘Starbase’.

En los comicios también se eligió como alcalde al vicepresidente de Lanzamientos de SpaceX, Bobby Peden, y a otros dos empleados de la empresa de Musk como comisionados, según recogieron medios locales.

Elon Musk se hace con el control de una zona muy próxima a una reserva natural y parque nacional

La creación de esta nueva ciudad le otorga a la empresa de Musk un mayor control sobre la zona, cerca de una reserva y parque nacional y ubicada a las orillas del Golfo de México, rebautizado por el presidente, Donald Trump, como Golfo de América.

El magnate, clave en el Gobierno de Trump ha buscado durante años deshacerse de las restricciones ambientales y federales que regulan los lanzamientos de cohetes desde SpaceX.

Con apoyo del Partido Republicano de Texas, el Senado estatal aprobó una ley que permitirá a las autoridades de la nueva ciudad de Starbase cerrar una playa en Boca Chica, una potestad que le corresponde al condado.

Varios grupos ambientalistas en la región han expresado su descontento con las actividades de Starbase, asegurando que atentan contra la población indígena de la zona y destruyen "decenas de acres de hábitat natural", según ha informado la Red de Justicia Ambiental del Sur de Texas en un comunicado.

La administración Federal de Aviación autoriza 25 lanzamientos anuales

La Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU. dio luz verde a SpaceX, a principios de mayo, a realizar hasta 25 lanzamientos cada año de su cohete Starship.

SpaceX ha realizado ocho vuelos de prueba del Starship, dos de estos terminaron con explosión. Durante los dos últimos, en enero y marzo de este año, parte del cohete explotó y los escombros cayeron en diferentes lugares del Caribe.

En enero, antes de la toma de posesión de Trump, la FAA pidió a SpaceX que investigara las causas de la explosión del Starship. El magnate criticó entonces duramente a la agencia, acusándola de sobrepasarse en sus funciones como reguladora.

Musk, ahora aprovechando la influencia que tiene dentro de la Administración de Trump, se ha encargado de imponer represalias a la FAA, incluyendo una reducción de presupuesto y presiones para que la agencia pública retire las barreras a sus planes para SpaceX, según detalló una investigación del medio estadounidense ProPublica.