Moreno abrió hoy con los alegatos de la Fiscalía el juicio contra Bemba, de 48 años y al que imputa cinco cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad, entre ellos asesinatos y violaciones, presuntamente cometidos en la República Centroafricana entre 2002 y 2003.
El fiscal argentino recordó que Bemba, que en el momento de la comisión de los delitos era líder del Movimiento de Liberación de Congo (MLC), se sienta en el banquillo de los acusados por su "responsabilidad penal", no por haber sido el autor material de los crímenes.
Moreno Ocampo sostuvo que los hombres del acusado "violaron masivamente" a mujeres de todas las edades y también los hombres eran violados en público.
Sobre el delito de violación, el fiscal remarcó que en este caso "no fueron solamente crímenes de naturaleza sexual, sino delitos de humillación y dominación, contra mujeres y hombres con autoridad".
El fiscal explicó que el juicio que hoy empezó es relevante porque ofrece a los jueces de la CPI la oportunidad de manifestarse por primera vez sobre el concepto de "responsabilidad penal individual".
Por ese motivo, este juicio influirá en "las decisiones de miles de comandantes en los 114 países" adscritos al reglamento de la corte, auguró el fiscal.
"La Fiscalía probará sin margen de duda que Bemba tiene responsabilidad penal (...) porque los crímenes se cometieron bajo su control y autoridad", sostuvo.
Para el fiscal, "Bemba tuvo el poder de prevenir y reprimir los crímenes" dando las órdenes correspondientes para que no se cometieran, pero no lo hizo.
Además, el acusado "intentó encubrir los crímenes" denunciando solamente "delitos menores" y dejando impunes los más importantes.
Al inicio del juicio y a través de su abogado, el acusado, que fue vicepresidente congoleño entre 2003 y 2006, se declaró "no culpable" de los cinco cargos de los que se le acusan.
Estando al mando del Movimiento de Liberación de Congo, Bemba prestó su ayuda entre 2002 y 2003 al entonces presidente de la vecina República Centroafricana, Ange-Félix Patassé, quien le pidió apoyo para sofocar un golpe liderado por el rebelde Francois Bozizé.
El abogado de Bemba, Nkwebe Leriss, dijo durante la apertura de sus alegatos que la acusación de la fiscalía "no tiene base alguna" y puso en tela de juicio que los fiscales puedan demostrar que el "mando real" del MLC residiera en el acusado.
Para la defensa, que se quejó de la escasa financiación que recibe, el MLC "no era una milicia rebelde, sino una autoridad reconocida por la comunidad internacional".
En rueda de prensa, Leriss también se quejó en rueda de prensa de la escasa financiación con la que cuenta su equipo y mantuvo que su defendido no necesita estar detenido durante el juicio.
La cámara de apelación de la CPI ha ordenado revisar la necesidad de que Bemba esté detenido, pero todavía no ha tomado una decisión al respecto.
Preguntado por qué no ha acusado a Patassé, Moreno Ocampo respondió hoy en rueda de prensa que su equipo "no ha encontrado pruebas" de la vinculación del ex presidente de la República Centroafricana.
Sin embargo, no descartó que al final de juicio "cuando sepamos más sobre el caso" se tomen de nuevo "decisiones" respecto al ex presidente de la República Centroafricana.
Durante el juicio estarán presentes los representantes de 759 víctimas, los cuales podrán solicitar indemnizaciones para sus representados.
Los jueces todavía tienen que decidir si aceptan la presencia de otras 653 víctimas.