Los choques se desencadenaron después de que el grupo armado, que se sospecha pertenece a la red terrorista Al Qaeda, tendiera una emboscada a un convoy de la Policía.
Las fuentes de seguridad explicaron que alrededor de 30 hombres atacaron el convoy, que estaba formado por tres vehículos, en el distrito de Louder.
En la emboscada fallecieron ocho agentes, mientras que el resto de víctimas mortales se produjo durante los enfrentamientos posteriores, en los que también resultaron heridos 14 policías.
Testigos locales dijeron que continúan los tiroteos entre la Policía y los supuestos miembros de Al Qaeda, y que el Ejército ha enviado refuerzos para ayudar en la persecución de los agresores.
Además, el Ejército yemení bombardeó una zona montañosa de Louder, donde se cree se esconden miembros de la red terrorista.
Yemen, el país más pobre de la península Arábiga, se ha convertido en un importante bastión de Al Qaeda, que tiene campos de entrenamiento en varias comarcas del país.
El pasado día 5, al menos tres policías murieron y otro resultó herido en un ataque lanzado en el sur del Yemen por un grupo sospechoso de pertenecer también a Al Qaeda.
Uno de los ataques más sangrientos perpetrados recientemente por esta red fue contra la sede de los servicios secretos yemeníes en la ciudad costera de Adén, a 350 kilómetros al sur de Saná, donde fallecieron once personas.