Entre las detenidas, en torno a 60, que protestaban frente a la catedral de Notre Dame, había 19 que llevaban el velo desafiando la prohibición. Se trata de miembros de la plataforma "No toque mi constitución" que han decidido manifestarse contra la norma a pesar de que la protesta había sido prohibida.
Y es que las mujeres no pueden desde hoy llevar ni burka ni niqab en lugares públicos en Francia. Si lo hacen se enfrentan a una multa de unos 150 euros y a la posibilidad de ser obligadas a asistir a un curso de educación cívica.
Los hombres que obliguen a las mujeres a llevarlos se enfrentan a un año de cárcel y 30.000 euros de multas. Si ellas son menores de edad, a dos años de prisión y 60.000 euros de multa.
En Francia, el primer país occidental que aplica esta prohibición, hay 2.000 mujeres que usan el burka (túnica de los pies a la cabeza con un tejido de red delante de los ojos) o el niqab (velo con una pequeña ranura para los ojos). Ellas entienden esta norma como un ataque a su propia libertad. Sin embargo, la mayoría de ciudadanos franceses considera el velo islámico como una forma de opresión a al mujer propia del fundamentalismo religioso del Islam.
Defendida por Sarkozy
El propio presidente de la república francesa, Nicolás Sarkozy, ha dicho que "el burka no es un símbolo religioso sino un símbolo de la opresión. No es bienvenido en Francia".
Formalmente el objetivo de la ley, aprobada hace seis meses, es impedir que la gente lleve el rostro escondido en los espacios públicos pero la voluntad real de la norma es eliminar el uso del burka y el niqab.EBP