Defensa comprueba que la nube de ceniza volcánica no ha tocado Galicia

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 05/05/2010 20:08

Un avión del INTA, organismo dependiente del Ministerio de Defensa, ha realizado una aproximación en el mar, en la costa de Pontevedra, con el objetivo de penetrar en la nube de ceniza proveniente del volcán islandés que, según diversas fuentes, no se descartaba que pudiese bordear Galicia.

Según informa el departamento de Carme Chacón, la primera evaluación indica que no se ha detectado ceniza, después de haber penetrado en el mar sin percibir la nube.

No obstante, aunque no se han detectado partículas en suspensión, se realizarán posteriores análisis de laboratorio ante la posible existencia de trazos de restos químicos.

Estos vuelos continuarán de forma diaria mientras haya posibles penetraciones de la nube en las proximidades del territorio español.

El avión del INTA es un C-212, equipado con distintos instrumentos, entre ellos sondas para tomar muestras de ceniza y medir el tamaño de las partículas, su concentración -esto se puede hacer en vuelo- y su composición química, a examinar en laboratorio.

El INTA considera que esta investigación es importante para poder tener cuantificado y cualificado el fenómeno, y de ahí poder sacar conclusiones de seguridad que sirvan para los aviones actuales o establecer requisitos de diseño para que los futuros motores tengan capacidad de resistencia a esos tipos de contaminantes.

Este instituto ya ha realizado anteriormente estudios similares de componentes en la atmósfera, con diversos vuelos en Canarias para examinar las nubes de arena provenientes del Sáhara.

Este tipo de investigaciones se enmarcan en el proyecto EUFAR (European Facility for Airborne Research), financiado por la Comisión Europea, en el que están presentes todos los países europeos que tienen este tipo de aviones de investigación.

Después de que el volcán islandés entrara en erupción, los países integrados en EUFAR acordaron que cada organismo integrante realizara vuelos en su territorio para examinar las cenizas e intercambiar así los datos de las muestras con los demás miembros.