Las fuentes indicaron que esos refuerzos forman parte del aumento de 30.000 unidades ordenado el pasado mes de diciembre por el presidente estadounidense, Barack Obama.
Señalaron que esos efectivos podrían participar en operaciones junto con unidades militares alemanes que ya se encuentran en la región.
Una de las fuentes indicó que el plan es tentativo y que los altos cargos militares estadounidenses están realizando consultas con militares alemanes y afganos.
Añadió que alrededor de la mitad de los efectivos estadounidenses que serían enviados podrían ser instructores que reforzarían las fuerzas afganas.
Hasta ahora la zona norte del país era considerada relativamente pacífica pero la violencia ha aumentado en los últimos meses y el Pentágono teme por la seguridad de las líneas de abastecimiento de las unidades de la OTAN.
Alemania, con alrededor de 4.300 efectivos en Afganistán, es el mayor contingente militar después de Estados Unidos y el Reino Unido.