Ex rehén de las FARC dice que la paz está más cerca que nunca

AGENCIA EFE 18/06/2009 20:24

López fue liberado el pasado mes de febrero, cuando ofreció su testimonio sobre lo ocurrido en aquella masacre, en la que murieron once diputados regionales cautivos y solo él se salvo, hechos de los que precisamente hoy se cumplen dos años.

"A pesar de posiciones radicales, la paz está más cerca que nunca. Le corresponde hacerla al próximo presidente de Colombia, sea quien sea, porque las condiciones están dadas, ahora más que nunca", insistió el ex diputado en una entrevista con Efe, al aludir a las elecciones que tendrán lugar el año próximo en este país.

"Esta insensatez en la que estamos atrapados desde hace más de medio siglo no puede continuar", subrayó.

López y otros once diputados fueron secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 11 de abril de 2002 en la misma sede del Legislativo regional de Cali, capital del departamento suroccidental del Valle del Cauca.

Cinco años después, aquel fatídico 18 de junio de 2007, López se salvó de morir en la masacre, porque había sido castigado y encadenado en un lugar apartado días antes por elevar la voz en una discusión con otro cautivo.

Cuando fue liberado, el pasado 5 de febrero, contó que sus once compañeros fueron asesinados por las FARC y que no murieron en un supuesto operativo militar de rescate, tal y como dijeron los guerrilleros al informar de la masacre el 28 de junio de 2007.

Las investigaciones de la matanza, en las que participó un equipo forense independiente conformado por la Organización de Estados Americanos (OEA) a petición del Gobierno colombiano, concluyeron que los ex legisladores regionales perdieron la vida por disparos de fusil a corta distancia.

La de hoy "es una fecha muy dolorosa", pero "debe conmemorarse para que no se olvide", insistió López a Efe.

En los mismos términos se expresó hoy Ángela María Giraldo, hermana de Francisco Javier Giraldo, uno de los once ex diputados asesinados, para quien es importante "que no se pierda" el recuerdo de lo ocurrido hace dos años en la selva.

También exigió que las FARC "se responsabilicen del crimen y pidan perdón".

Por eso, entre hoy y mañana se celebrarán en Cali y Bogotá concentraciones y marchas, y se inaugurará un parque en cada una de estas ciudades en homenaje a las víctimas.

En una rueda de prensa, Giraldo adelantó que mañana se instalará en Bogotá el "reloj de la infamia", que contará el tiempo transcurrido desde la toma por las FARC del cerro de Patascoy (21 de diciembre de 1997) y permanecerá activo hasta que el último de los secuestrados recupere la libertad.

Ese 21 de diciembre fueron capturados el cabo Pablo Emilio Moncayo y el suboficial José Libio Martínez, los dos rehenes más antiguos en poder de esa guerrilla.

Sigifredo López se dedica ahora a recorrer Colombia "clamando" por la liberación de Moncayo, anunciada hace dos meses por las FARC, pero que todavía no se ha concretado por las condiciones impuestas tanto por los rebeldes como por el Gobierno.

"La paz es posible", reiteró López al defender el polémico intercambio humanitario de secuestrados considerados "canjeables" por guerrilleros presos, una vía que -a su juicio- serviría "para ganar la confianza necesaria e iniciar un diálogo" y que ha sido planteada por las FARC.

Con la liberación unilateral de una docena de rehenes en el último año y medio, "por primera vez en tres décadas las FARC han empezado a demostrar que necesitan buscar una salida digna a 45 años de lucha", argumentó López.

Sobre su regreso a la libertad después de casi siete años de cautiverio, el ex diputado admitió que se ha ido "adaptando muy bien gracias al amor de la familia".

López, que ahora planea volver a la docencia universitaria y a la política, arrastra aún secuelas: "A veces siento mucha presión y quisiera estar más tranquilo y tener más pausa para pensar", concluyó.