Gobierno junto a Iglesia esperan hallar solución ante paro región Magallanes

AGENCIA EFE 13/01/2011 00:00

La información la entregó esta noche a los periodistas, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quién junto a la Intendenta (Gobernadora) de Magallanes, Liliana Kusanovic, y el obispo de la región Bernardo Bastres como 'facilitador' esperan lograr un diálogo con las fuerzas vivas de la zona.

"De esa forma esperamos encontrar una salida al conflicto", que tiene paralizada a la ciudad de Punta Arenas, a más de 2.000 kilómetros al sur de Santiago, añadió el funcionario gubernamental.

Ubilla precisó que este jueves se reunirán con el obispo Bastres, el que a su vez sostendrá reuniones similares con los parlamentarios de esa zona y los dirigentes de la Asamblea Ciudadana.

"Este es un rayo de luz que se vislumbra y que nosotros queremos aprovechar, porque creemos que la región y la ciudad de Punta Arenas se lo merecen", anticipó el subsecretario del Interior.

Tras la decisión del Gobierno de subir en un 16,8% el precio del gas en Magallanes, única región chilena productora de este combustible, que se distribuye con subsidios a sus habitantes, la comunidad local se movilizó a través de la Asamblea Ciudadana, que convocó a un paro indefinido a contar de este miércoles.

Ubilla explicó que la forma en que se desarrollará la mesa de trabajo será definida por la Iglesia, por lo que declinó adelantar detalles al respecto, con el fin de respetar la autoridad eclesiástica.

En tanto, el general de Carabineros, Cristián Yévenes, dijo a los medios de comunicación que más de 30 personas pasaron a los tribunales por cometer desórdenes en la vía pública.

Yévenes confirmó que durante la mañana del miércoles se registraron cortes de tránsito en los accesos de Punta Arenas, Puerto Natales y la ruta internacional de Porvenir "aunque la situación no pasó a mayores", apostilló.

Por su parte, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) señaló hoy que detuvo al autor del atropello que terminó con la vida de dos mujeres y dejó grave a una pequeña de dos años, al inicio de las protestas en esa región, la más austral del planeta.