Fritzl ha añadido que el impulso de violar a su propia hija "se fue haciendo más fuerte", aunque niega que las violaciones comenzaran cuando Elisabeth tenía 11 años, tal y como ha asegurado la Policía que se encarga de investigar el caso.
El 'monstruo de Amstetten' dejó a su hija embarazada en siete ocasiones durante los 24 años que duró su cautiverio. En relación a ello, Fritzl ha declarado que "se alegraba de la descendencia" y que para él era bonito "tener también en el sótano una auténtica familia".
Constantes amenazas
La autoridad que ejercía Fritzl sobre Elisabeth y tres de los hijos, fruto del incesto, venía del temor que él les trasmitía. Incluso llegó a advertirles de que la puerta de salida estaba electrificada para que no se atreviesen a intentar salir.
La respuesta ante el fin del secuestro que mantenía desde hacia años es que se "había vuelto viejo" y que, por esa razón, no podría "cuidar" de su familia del sótano. Así, había obligado a escribir una carta a Elisabeth en la que anunciaba su vuelta al hogar. Antes de que ocurriera eso, el 28 de abril, se destapó toda la trama de secuestro y violación que ocultaba. RSO