Los asesinos tendieron una emboscada al jeque, quien tras ser disparado murió al instante.
Las autoridades han decretado el toque de queda indefinido tras el asesinato de este importante clérigo chií.
Los "sadristas" han acusado inmediatamente al Gobierno de Nuri al Maliki de estar detrás del asesinato.
"Señalamos al Gobierno como responsable de su asesinato", dijo Haider Nateq, portavoz "sadrista" en la ciudad meridional de Diwaniya, en declaraciones a la televisión "Al Yazira".
Nayaf es la ciudad más sagrada en la tradición chií y en ella residen los más importantes clérigos de esta rama del islam en Irak, incluido el ayatolá Ali Sistani, máxima autoridad chií del país.
Las autoridades temen que el asesinato del jeque desate una ola de violencia inter-chií similar a la que ha azotado las ciudades del sur de Irak recientemente. RSO