Los enfrentamientos estallaron en tres puntos de la provincia de Hakkari, fronteriza con Irak e Irán, y las operaciones militares no han concluido, según indicaron las mismas fuentes a Reuters.
Los milicianos del PKK probablemente atravesaron la frontera desde el norte de Irak para atacar a los soldados y regresaron posteriormente a sus bases de retaguardia en el Kurdistán iraquí, prosiguieron.
Miles de combatientes kurdos se refugian en las regiones montañosas del norte de Irak, que les sirven de bases de operaciones para sus ataques en el sureste de Turquía, una región mayoritariamente kurda.