Ross emprende en Marruecos la última parte de su gira por la región

AGENCIA EFE 27/06/2009 17:30

El avión del diplomático estadounidense llegó esta tarde al aeropuerto de Rabat, ciudad en la que según fuentes del Ministerio de Exteriores, está previsto que permanezca "al menos 72 horas".

La agenda de Ross todavía no ha sido facilitada, pero se espera que su ronda de reuniones con las autoridades del país no comience hasta mañana o el próximo lunes.

El enviado personal del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon llega a la capital marroquí procedente de Mauritania, en donde se encontró con el presidente interino, Ba Mamadu M'baré, y con el primer ministro, Mohamed Laghdaf.

Ese país tiene junto con Argelia el estatus de observador en el proceso de negociación impulsado por Naciones Unidas y pese a que reconoce a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), se mantiene oficialmente neutral.

El hecho de que tras la gira realizada el pasado febrero para conocer la situación sobre el terreno el emisario iniciara este segundo viaje el pasado miércoles en Argel y lo vaya a finalizar en Marruecos se ha debido, según fuentes ministeriales marroquíes, "simplemente a una cuestión de calendario".

En la capital argelina se entrevistó con el presidente del país, Abdelaziz Buteflika, y con el ministro argelino de Asuntos Africanos y Magrebíes, Abdelkader Messahel, y expresó su creencia de que se está "en el buen camino para pasar a la próxima etapa en la búsqueda de una solución" al conflicto sobre la antigua colonia española.

Dentro de su objetivo de encontrar una salida aceptada por todas las partes se dirigió posteriormente a los campos de refugiados saharauis cercanos a la localidad argelina de Tinduf, en donde se encontró, entre otros, con el presidente del Parlamento saharaui, Mahfud Ali Beiba.

Durante su estancia, el primer ministro saharaui, Abdelkader Taleb Omar, confió a EFE en que ese desplazamiento sirva para poder retomar las negociaciones, bloqueadas a su juicio por Marruecos, "que sigue impidiendo cualquier avance imponiendo condiciones ilógicas".

Ross tiene ante sí el reto de volver a sentar al país magrebí y al independentista Frente Polisario en la mesa de negociaciones de Manhasset (EEUU), cerca de Nueva York, algo que no sucede desde marzo del año pasado.

En aquella cita, en la que apenas se produjeron avances, ambas partes acordaron mantener una nueva sesión que todavía permanece bloqueada, lo que hace que esta segunda visita se produzca sin que se haya fijado una fecha para esa quinta ronda.

Fuentes del Ministerio de Exteriores marroquí indicaron a EFE que el país le espera, "como siempre, con interés y apertura de espíritu", pero Rabat ha dejado clara en diversas ocasiones su intención de no ceder en el plan de autonomía que propone para el Sahara Occidental como única solución viable para el conflicto.

Algunos ven este viaje como la última oportunidad antes de que el Polisario, molesto por esta situación de estancamiento, cumpla su amenaza de volver a las armas si esa quinta ronda auspiciada por la ONU fracasa.

Por ello cobra especial importancia este nuevo intento del sustituto del holandés Peter Van Walsum, que poco después de su primera gira declaró que su objetivo era buscar una solución que "tuviese en cuenta el derecho de autodeterminación" de los saharauis.