El Consejo de Seguridad de la UA había inhabilitado a Costa de Marfil debido a la crisis desatada tras los comicios presidenciales cuando el jefe de Estado saliente Laurent Gbagbo se negó a reconocer la victoria del candidato Alassane Ouattara, reconocido por la comunidad internacional como legítimo ganador de las elecciones.
Costa de Marfil ha estado inmersa en un estancamiento político durante los siguientes meses a la elección, cuando ambos candidatos fueron proclamados presidentes de manera simultánea por sus seguidores.
Ouattara fue recluido en el Hotel Golf por los seguidores y las milicias de Gbagbo, sin que las iniciativas internacionales, incluidas las de la UA, lograran encontrar una salida dialogada al conflicto.
Las fuerzas del candidato electo comenzaron una ofensiva contra las milicias de Gbagbo que acabó con la detención el pasado 11 de abril del ex presidente y su familia.
El Consejo de Seguridad de la UA, que ya había reconocido a Ouattara como legítimo presidente, celebró la restitución de la legalidad en el país y en su reunión de hoy acordó "levantar la suspensión de participación de Costa de Marfil en las actividades de la Unión Africana", informó el organismo en un comunicado.
La situación en Costa de Marfil, pese a todo, continúa siendo crítica, con enfrentamientos diarios entre las fuerzas de Ouattara y milicias leales al depuesto Gbagbo acantonadas en distintos barrios de la capital, Abiyán.
Organizaciones no gubernamentales alertaron ayer del agravamiento de la crisis humanitaria en el país debido a los combates, que están dificultando la distribución de alimentos entre la población y mantienen a 25.000 marfileños desplazados en campos de refugiados en la frontera con Liberia.