En una visita a Kuwait, un país que ha apoyado a la oposición siria, Westerwelle ha asegurado que presionará a China y Rusia para que cambien su postura en Siria.
"Debemos alcanzar una solución pacífica a través de Naciones Unidas y las conversaciones con Moscú y Pekín para que cambien sus posiciones no cesarán", ha vaticinado.
A su juicio, la paz en Siria no se conseguirá mientras que el presidente sirio, Bashar al Assad, prosiga en el poder. En este sentido, Westerwelle ha sostenido que, para que haya una "solución política" al conflicto sirio, primero debe finalizar la violencia.
Por ello, ha indicado, "no escatimaremos en esfuerzos para poner fin a la violencia en Siria", entre otros medios, "incrementado la presión sobre el régimen sirio", según ha informado la agencia de noticias kuwaití, KUNA.
Alemania ha comenzado este sábado su mandato al frente del Consejo de Seguridad de la ONU, teniendo como prioridades la situación en el mundo árabe, los efectos de la guerra sobre la población infantil, y el conflicto en Afganistán.