Con 35 kilos, dejó de reconocer a la gente y de hablar por culpa de la anorexia

Informativos Telecinco 02/05/2019 13:31

Sacha Reeve es una modelo, estudiante de teatro que también trabaja de niñera a veces. Con solo 25 años a punto estuvo de morir a causa de la anorexia. Con 15 años dejó de comer. Cada día en el instituto, esta joven e Melbourne, Australia, tiraba el almuerzo. Pasó a alimentarse solo de un tazón de brócoli o algo de verdura y medio refresco de cola al día. En total 150 calorías.

Así estuvo durante años hasta que un día su cuerpo no pudo más y acabó en urgencias de un hospital. Allí le dijeron que su corazón estaba fallando y la ingresaron en la UCI. Cuando se recuperó del susto inicial, ella se negaba a ver la raíz de su problema: la anorexia.

Su estado de salud estaba tan deteriorado que dejó de reconocer a la gente, ni siquiera podía hablar, leer o escribir. No fue hasta que a su madre le diagnosticaron cáncer cuando ella se dio cuenta de que tenía que superar la anorexia. Y así fue.

Finalmente, Sacha Reeve ingresó en una clínica donde consiguieron tratar su enfermedad mental. Después de un año, la joven fue capaz de comer tres veces al día y dejar el gimnasio. Su salud mejoró y paso de 35 kilos a 60.

Esta joven ha querido contar su historia para ayudar a otras personas con anorexia a superar la enfermedad. "Yo sentía que era un completo y absoluto desperdicio, que no valía nada en absoluto, así que me obsesioné en mejorar mi apariencia”, explica el declaraciones al diario Daily Mail.

“Ahora –ha contado- no estoy meramente existiendo más, estoy viviendo. Soy capaz de estudiar, puedo trabajar en un trabajo que me encanta y puedo salir con mis amigos a cenar y tomar una copa sin importarme el menú”.