Novak Djokovic se convierte en el nuevo icono del movimiento antivacunas

Centenares de personas se han concentrado a las puertas del restaurante que Novak Djokovic tiene en Belgrado, convertido en una especie de icono del movimiento antivacunas. Allí su familia, con su padre a la cabeza, ha dado una rueda de prensa en la que ha dicho que han “querido humillarlo, es un Espartaco”.

Novak Djokovic es un conocido antivacunas. Dos meses después de estallar la pandemia de coronavirus se mostró contrario a las vacunas. El tenista, número 1 del mundo, pasó el covid en la primavera del pasado año tras celebrar una fiesta en Belgrado.

Haber pasado el covid hace menos de seis meses podría ser una de las razones esgrimidas por el tenista para asistir al Abierto de Australia sin vacunar. Sin embargo no hay constancia de que haya vuelto a pasar el covid por segunda vez.

Novak Djokovik tiene el apoyo de los antivacunas serbios

Como Djokovic miles de serbios son antivacunas. En aquel país solo el 50% de la población está inmunizada frente al covid. Muchos de ellos se han concentrado frente al restaurante que el número 1 del mundo tiene en Belgrado, desde donde su familia ha lanzado duras acusaciones contra el Gobierno australiano.

"Todo el mundo libre debería levantarse" contra esta injusticia y apoyar "al Espartaco del nuevo mundo", ha dicho ante los medios el padre del tenista, Srdjan Djokovic.

El padre del tenista: "Nuestro orgullo es un prisionero de estos idiotas"

"Novak y su equipo presentaron los mismos documentos que otros 25 tenistas -que recibieron exenciones- y no tuvieron ningún problema, solo Novak", afirmó en declaraciones a Sky News. "Querían humillarlo. Podrían haber dicho 'no vengas, Novak', y eso habría estado bien. Pero no, querían humillarlo y aún lo mantienen en prisión", ha sentenciado.

Djokovic, en Australia a la espera de lo que diga un juez

Djokovik se encuentra retenido en el Park Hotel, un centro de cuarentena estatal en Melbourne que también ha albergado a solicitantes de asilo, mientras espera el resultado de una apelación contra la decisión de la Fuerza Fronteriza Australiana (ABF) de cancelar su visado de entrada y deportarlo.

Sus abogados han conseguido que no lo deportaran de inmediato y ahora debe esperar al lunes, cuando un juez decida qué hacer con él, a solo una semana del comiendo del Open de Australia.

El gobierno de Australia impidió el ingreso al país de Djokovic, nueve veces ganador del Open de Australia, tras más de ocho horas en el aeropuerto, al no tener en regla el visado y "no cumplir" la exención médica por la que se le había autorizado un día antes a disputar el primer 'Grand Slam' de la temporada. Un hecho que ha herido el orgullo de los Djokovic y de los antivacunas serbios.