Las llamas arrasan con todo en Australia. Las últimas imágenes de los incendios nos han dejado ver cómo una mujer intenta, inútilmente, que el fuego no arrase su casa. Y es que la batalla contra los incendios parece perdida en Australia. Los evacuados aumentan cada día. Y son muchos los que señalan con el dedo a su primer ministro, de vuelta tras sus vacaciones en Hawái.
En dos regiones australianas ya se ha declarado el estado de emergencia y miles de personas, atrapadas en zonas turísticas, han tenido que ser evacuadas por mar. Las altas temperaturas y el viento siguen complicando las labores de extinción de unos incendios que dejan ya 18 fallecidos y 28 desaparecidos.
Los graves efectos de los incendios se observan desde el espacio. En tierra, el panorama es aterrador. Hay 200 focos devorando el bosque sin control. Y ya son más de cinco millones de hectáreas las que han quedado teñidas de un negro desolador.
Conmovedora es la imagen en la que una mujer se la juega sin éxito para salvar su casa de las llamas que la acorralan.
Llevar varios días consecutivos rodeados de un manto de cenizas y humo obliga a algunos niños a utilizar mascarillas
Las autoridades han decretado el Estado de Emergencia en Nueva Gales del Sur y Victoria. Aquí hasta la armada está llevando a cabo desalojos al límite por mar.
Las llamas se aproximan sin contemplaciones a los puntos habitados. Y mientras Australia se quema, su primer ministro acudía a la zona cero del desastre con no muy buena aceptación. Por la indignación que ha causado que, mientras el país ardía, él estuviera de vacaciones en Hawái.