Viajar de Nueva York a Londres en 90 minutos puede ser posible

  • La empresa 'Hermeus Corp' trabaja en un avión hipersónico

  • La aeronave alcanzaría más de 4.800 kilómetros por hora

En plena era digital, donde la tecnología libra una batalla diaria por dar pasos de gigante que estrechen los límites entre lo imposible y lo posible, la empresa ‘Hermeus Corp’, una nueva startup aeroespacial con sede en Estados Unidos se ha propuesto la creación de un aeronave capaz de desplazarse a una velocidad que supera cinco veces a la del sonido; un proyecto llamado a incrementar la rapidez de los transportes aéreos, haciéndoles capaces de viajar a más de 4.800 kilómetros por hora, en Match 5 (medida de velocidad relativa que se define como el cociente entre la velocidad de un objeto y la velocidad del sonido en el medio en que se mueve el objeto).

De Nueva York a Londres en 90 minutos

De este modo, el avión hipersónico conseguiría que un viaje desde Nueva York a Londres pase de tener un trayecto de una duración de 7 horas a, simplemente, 90 minutos.

La idea, explica ‘Hermeus’ a través de su CEO, A.J. Piplica, es conectar las grandes ciudades mucho más rápido de lo que nunca lo han estado, buscando con ello crear una auténtica revolución, tanto en lo que se refiere al transporte como al propio negocio.

“Hermeus está desarrollando un avión que no solo mejora la experiencia con tiempos de vuelo muy reducidos, sino que también tiene el potencial para tener un gran impacto social y económico”, asegura Vinod Khosla, fundador de Khosla Ventures, uno de los principales inversores, tal como explica el medio Space.

Una carrera a la velocidad del sonido

El tiempo es oro, y las empresas que se desenvuelven en este negocio también lo saben. Las esperanzas puestas en este tipo de proyectos son tan grandes como las inversiones necesarias para llevar a cabo sistemas eficaces de propulsión en un marco de fiabilidad y seguridad. No en vano, durante los últimos años grandes grupos e instituciones se han unido a esta carrera, como la propia NASA, –asignando a la compañía multinacional Lockheed Martin un presupuesto de 241 millones y medio de dólares para desarrollar un silencioso avión supersónico llamado a poder sobrevolar los cielos a mediados de 2022–, o la compañía Boeing, --hoy desgraciadamente en boca de todos por las tragedias del 737 MAX--, quien en 2018 presentaba su avión hipersónico en el Foro de Aviación y Aeronáutica de Atlanta. En aquel entonces, la empresa aseguraba querer desarrollar, en un periodo de 20 o 30 años, una nave que vuele a más de 6.000 kilómetros por hora.