Desde una avioneta graban como otra ameriza en el mar. La avioneta accidentada ha sufrido un problema de motor. Volaban juntas realizando una sesión de fotos. Pero, a partir de aquí, empieza lo insólito. El joven piloto y la chica que viajaba con él ponen a funcionar su móvil a prueba de agua y se graban en medio del océano.
Al no tener chalecos se agarran a unos cojines inflables. Están ilesos, graba todo lo que se ve del aparato mientras se hunde.Cuando finalmente aparece el helicóptero de rescate sienten alivio. Salieron ilesos pero con picaduras de medusas aunque lo que más les preocupaba era la hipotermia.
Apenas han estado media hora en el agua pero al joven le queda batería en el móvil para seguir grabándose dentro del helicóptero.
Toda una aventura grabada de principio a fin y con un final feliz.