Una exbailarina anoréxica cuenta cómo fue su trastorno: se pesaba unas 30 veces al día

Informativos Telecinco 06/06/2018 09:40

La joven ha explicado cómo su peso fue cayendo tras sentir una presión extrema por ser aún más delgada. Esa presión le llevó a, durante esa época, pesarse más de 30 veces al día para comprobar cómo evolucionaba su peso.

Rawling, natural de la localidad australiana de Perth, ha relatado que fue con 15 años cuando tomó la decisión de bajar algunos kilos. Lo hizo con la esperanza de que ello le ayudara a mejorar su rendimiento en las clases de baile.

"En torno a los 15 años, empecé a darme cuenta de que muchos bailarines son muy delgados. Sentí que llegaron mucho más lejos y obtuvieron mucha más atención”, cuenta ella sobre los motivos que le llegaron a querer adelgazar.

Y aunque al principio, tanto para la joven como para su entorno, todo parecía ir bien, ya que recibía elogios, no supo calcular las consecuencias de adelgazar: “Cuando perdí peso por primera vez recibí elogios y recibí más atención de la normal. Creo que comencé a volverme adicto a los elogios, a la pérdida de peso y a pesarme”.

Pero esa dieta no pudo ir peor, ya que con su 1.78 de estatura y con una extrema delgadez, llegando a los 44 kilos, estaba tan esquelética que no podía bailar. Incluso ella misma ha asegurado que algunos días le costaba andar. Es más, ha dicho que en ese momento sentía que le iba a dar un ataque al corazón.

Así, en declaraciones que recoge Daily Mail, Rawlin cuenta que "fue aterrador: tenía que parar y sentarme porque mi peso era demasiado bajo. Incluso un ejercicio suave ponía a mi cuerpo bajo demasiada presión. Hubo momentos en que ni siquiera podía caminar".

Llegados a ese punto, familiares y amigos intentaron ayudar a Rawling, incluso su madre y su entrenadora le obligaron a acudir a una dietista, pero la ex bailarina la engañaba para hacerle creer que de verdad comía más. Fue entonces cuando llegó a la extrema cifra de 44 kilos.

Tal y como ella ha comentado, sufrió anorexia durante tres años. Tres años en los que su único objetivo era mejorar en el baile, pero que lo único que consiguió fue estar un poco más cerca de perder la vida. Fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba “desperdiciando su vida” y abandonó el baile.

Por fin, con 18 años, se dio cuenta de que algo no iba bien. Hasta entonces ella misma se define en esos tres años como una persona solitaria y huraña, pero una vez que comenzó a tener más vida social se percató de que no podía seguir así. Por ello, empezó a tener una vida normal y actualmente Rawling cuenta con una excelente salud, tal y como reflejan sus imágenes en Instagram.