Ban, que ha expresado su "horror" ante la magnitud de la matanza, ha subrayado que la situación en el país sigue siendo una de sus prioridades, al tiempo que ha apuntado que la ONU "está preparada para apoyar al Gobierno nigeriano y a los países vecinos para poner fin a la violencia y aliviar el sufrimiento de los civiles".
El Gobierno de Nigeria ha negado este mismo que esté confirmada la muerte de más de 2.000 personas en el ataque y ha asegurado que el balance de víctimas mortales hasta ahora "no supera los 150".
Informaciones recogidas por la ONG Amnistía Internacional apuntan que el ataque podría haber sido el más letal jamás perpetrado por el grupo al haber dejado --según cifras no confirmadas-- más de 2.000 muertos. Un portavoz del Ministerio de Defensa ha salido al paso de las "especulaciones" y las "conjeturas".
"Es necesario informar a los nigerianos de que los análisis hasta ahora no han permitido corroborar la información sobre el balance que sitúa en 2.000 los fallecidos", ha dicho este portavoz, según un comunicado difundido por el Gobierno. En este balance se incluirían, además, "terroristas" muertos en el marco del ataque.
El portavoz ha sugerido que la cifra dada por vecinos de las zonas atacadas podría estar "exagerada" por la huída de numerosas personas de las áreas afectadas. La población de Baga se habría visto "seriamente mermada" por estas huidas.
El Ejecutivo nigeriano ha defendido que "no es momento de debatir sobre cifras" y ha pedido a los medios que actúen con cautela. Asimismo, ha criticado a quienes celebran los "golpes ocasionales" sufridos por los militares y no reconocen los "esfuerzos" y "éxitos".