Y parece que lo ha logrado. No se sabe si ha sido casualidad o producto de esa dieta específica seguida por la madre, pero lo cierto es que los profesionales médicos del hospital del Shanghái donde se produjo el parto han relatado que la mujer comió con desmesura los meses previos al parto y que pasó mucho tiempo recostada en la cama.
Cuenta Sky News que de esta forma logró ganar peso rápidamente, algo que también afectó al feto que también engordó. En declaraciones a los medios de comunicación chinos, la madre aseguró que había seguido una dieta rica en leche y huevos de forma diaria, a lo que añadía bastante fruta. Sus familiares han añadido que completaba la dieta con sopa de pollo y otras aves. También ingería pescados y mariscos en abundancia.
Por eso, llegado el momento del parto, el bebé superó en 17 gramos los seis kilos de peso. Algo que ha sorprendido a la comunidad médica de China. Sorpresa que para algunos pediatras se convierte en precupación al alertar sobre posibles complicaciones que para el bebé puede tener este exceso de peso.
Es el caso de Xu Chang'en, médico jefe asociado del departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital de la Universidad de Fudan, quien aseguró que el recién nacido podría enfrentarse a problemas de salud en el futuro, "el exceso de sobrepeso al nacer puede afectar en el futuro ya que la tasas de obesidad y la incidencia de la diabetes son claramente más altas en un adolescente o adulto que nació con sobrepeso".
A pesar de que el peso del bebé pueda parecer desmesurado, no ha sido el parto mayor ocurrido en China desde que existen registros. Hay constancia de que en 2012 nació un bebé llamado Chun Chun en la ciudad de Xinxiang, provincia de Henan, que llegó a pesar siete kilos y cuatros gramos al nacer.
Fuera de China hay registros similares. En el Reino Unido, el bebé más grande que ha nacido es Guy Carr cuyo parto tuvo lugar en la localidad de Barrow-in-Furness, en el condado de Cumbria en 1992. Este rollizo británico dio un peso en la balanza de siete kilos y tres gramos.
Pero si miramos a la biblia de los récords, el Libro Guiness, el bebé más pesado del mundo vino al mundo en Canadá en 1879. Anna Bates y su marido, los dos enfermos de gigantismo engendraron a un bebé que al nacer pesó diez kilos y medio pero murió 11 horas después del parto.