El Ejecutivo comunitario acusa a la cervecera belga de tener una "estrategia deliberada" para restringir el llamado "comercio paralelo" de sus cervezas desde países más baratos, como Países Bajos o Francia, al mercado más caro de Bélgica. El objetivo de Bruselas con la investigación es confirmar estas sospechas iniciales.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha señalado que "la fuerte posición" de AB InBev en el mercado de Bélgica "no es un problema", pero que Bruselas quiere certificar que no existen "obstáculos anticompetitivos" para comerciar cerveza en el seno del mercado único europeo.
"Mantener fuera importaciones más baratas de su cerveza procedentes de países vecinos podría a la vez ser anticompetitivo y estar en contra de los intereses de los consumidores", ha añadido la comisaria danes.
En concreto, la Comisión Europea investigará prácticas como posibles cambios en el empaquetado de latas o botellas para dificultar su venta en otros países o limitar a minoristas no belgas el acceso a reeobolsos y productos clave para evitar la importación de productos cerveceros más baratos a Bélgica.
El Ejecutivo comunitario ha advertido de que estos comportamientos crearían "obstáculos" al comercio dentro del mercado único.
Bruselas ha informado sobre la apertura del procedimiento tanto a la cervecera belga como a las autoridades de competencia de los Estados miembros involucrados en el caso, aunque ha señalado que no existe un plazo límite para presentar las conclusiones de la investigación.