Vicent Lambert podrá volver a ser desconectado para poner fin a sus once años de agonía. El Tribunal de Casación, la más alta institución francesa, ha decretado este viernes 28 de junio que el tribunal de apelaciones de París no tenía competencia para ordenar el pasado mes la reanudación de los cuidados al hombre.
Con este fallo, el alto tribunal abre la puerta a que “desde ahora”, en palabras del abogado de la mujer del paciente, Lambert pueda ser desconectado de las máquinas de alimentación e hidratación que lo mantienen con vida. Eso es por lo que su mujer y tutora legal, Rachel Lambert, lleva luchando desde hace años.
“Se anula la sentencia del tribunal de apelaciones sin remisión del caso a un nuevo juicio”, afirma el Tribunal de Casación en un fallo muy esperado en Francia, donde el caso ha abierto un encarnizado debate en la sociedad. Con esta decisión “se ha llegado al final del camino” judicial, afirmó el abogado de la mujer, Patrice Spinosi.
Sin embargo, los vaivenes en este caso son constantes. Sus padres, muy católicos, y dos de sus hermanos, se oponen a su muerte. Fueron ellos los que el pasado 20 de mayo presentaron un recurso ante el Tribunal de Apelación de París para que lo volvieran a enchufar a las máquinas que lo mantienen con vida. Unos hechos, sobre los que ahora se ha pronunciado el Supremo.
Lambert ha sido conectado y desconectado a la máquina que lo mantiene con vida en numerosas ocasiones. Ahora, los abogados de la familia, que ya no tienen ninguna institución mayor a la que recurrir, aseguran que no tirarán la toalla en lo que definen como un combate político. Por ello, han amenazado al jefe del equipo médico encargado de Lambert, Vicent Sanchez, de acusarlo de “causar la muerte” del hombre si se vuelve a cortar la alimentación.