Mai Mamman, portavoz policial en el estado norteño de Borno, cuya capital es Maiduguri, confirmó que el ataque causó muertos y heridos, aunque aún se desconoce el número exacto de víctimas.
Dos de las explosiones se produjeron en el popular hotel Tudu Palace, mientras que el tercer artefacto fue colocado a las puertas de estación de transportes de Tashar Kano.
Ningún grupo ha reclamado la autoría del atentado, última de una serie de acciones que han sacudido recientemente Maiduguri, ciudad refugio de la secta islamista Boko Haram.
En un comunicado emitido el pasado domingo, el grupo islamista anunció que no interrumpirá sus ataques hasta que el actual sistema democrático sea abolido y la Constitución sea sustituida por la Sharia (ley islámica).
Las explosiones tuvieron lugar tan sólo dos días antes de las elecciones regionales de Nigeria, previstas para mañana, y una semana después de las presidenciales del pasado día 16, en las que fue reelegido Goodkuck Jonathan.
Maiduguri ha sido una de las ciudades más afectadas por la ola de violencia que se ha extendido por los estados del norte de Nigeria, de mayoría musulmana, tras esos comicios.
Los partidos del norte acusan a Jonathan de haber inflado los resultados en los estados cristianos del sur para neutralizar el voto musulmán y conservar la Presidencia.