"Nuestros candidatos demócratas han llevado a cabo fuertes campañas acerca de como impulsar nuestro país hacia delante y celebrar el debate en Flint, Michigan, es un paso clave para demostrar lo que se encuentra en juego en estas elecciones", ha declarado la directora del DNP, Debbie Wasserman Schultz.
Estas aseveraciones hacen referencia a la crisis vivida en Flint debido a la toxicidad de su suministro de agua. "Este debate es una oportunidad para llevar ante el público los asuntos que afectan a los residentes de Flint, además de una oportunidad de recordar a los votantes lo que un liderazgo demócrata puede hacer por la economía (...) para que todos en Estados Unidos puedan tener su oportunidad", ha remarcado Wasserman.
El encuentro se producirá dos días antes de las primarias de Michigan y Missisippi, como parte de un acuerdo entre Clinton y Sanders para realizar más debates auspiciados por el CND de los previstos originalmente.
AGUAS CONTAMINADAS
El problema con el suministro de agua de Flint se produjo tras cambiar su fuente del río Flint al lago Hurón, cuyas aguas han demostrado ser altamente corrosivas y peligrosas para la salud de los residentes.
A esto se le suma el estado de pobreza general de la ciudad, con más del 40 por ciento de sus habitantes por debajo del umbral de la pobreza y cerca del 50 por ciento de viviendas en estado de abandono.
Tanto Clinton como Sanders han hecho referencia a este tema durante su campaña. Sanders ha pedido la dimisión del gobernador de Michigan, el republicano Rick Snyder y Clinton ha señalado que la crisis de la ciudad se ha ignorado debido a su pobreza y a la alta población afroamericana que vive en ella.