Los nueve hombres fueron detenidos a las 15 horas del jueves por las autoridades portuarias de Nueva Jersey. Estos encontraron en el equipaje de mano lo que parecía ser una bomba.
Los sospechosos, que son parte de un programa de televisión de la cadena CNBC llamado 'Staten Island Hustle', querían filmar la reacción de la Administración de Seguridad del Transporte y el posterior pánico tras encontrar la bomba, según han dicho fuentes conocedoras del caso al diario New York Daily News.
No obstante, estos fueron detenidos inmediatamente y su furgoneta fue confiscada hasta que un equipo de artificieros descartó que esto fuese una bomba.
Los miembros del equipo han explicado que contrataron a un ingeniero para que les fabricase el objeto con partes de aspiradora, una tubería de PVC y una manguera flexible, que según una portavoz del TSA, eran "todas las marcas de un artefacto explosivo improvisado".
Sin embargo, tras comprobar que, efectivamente era falsa, los miembros del equipo quedaron en libertad. No obstante, la Policía les ha acusado de conspiración, de crear alarma pública e interferir en el trasporte y se enfrentan por ello a multas de hasta 10.600 euros.