La mujer pidió al gobierno de Rusia alrededor de 70000 dólares argumentando que su hijo sufría una enfermedad grave difícil de ser tratada.
Sin embargo, la mujer dejaba de hambre al menor y le daba demasiadas pastillas para que esta permaneciera drogado, sobre todo cuando iba a ver al doctor, tal y como recoge 'La República'.
Mientras el niño permanecía drogado por los medicamentos que le daba su madre era muy difícil saber cuál era la enfermedad que tenía y por qué le había hecho bajar de peso.
Lyubov Korotkova llevaba a su hijo a diferentes médicos porque era muy difícil determinar la enfermedad que tenía. Este era un tratamiento costeado por el gobierno de Rusia a través de sus programas sociales. Hasta que en un momento determinado un médico, alertado por los síntomas del niño, sospechó que este era sometido a maltrato infantil y decidió denunciar a la mujer.
El menor ha sido puesto a disposición de las autoridades estatales y se espera su recuperación paulatina.