"Me fallaron", dijo Ashley Wright en referencia al colegio al que asistía su pequeña Raniya, quien según recoge ABC News, se había quejado "en numerosas ocasiones" de sufrir acoso psicológico por parte de otra alumna.
Asimismo, Ashley aseguró que avisó de lo que estaba sucediendo con la citada compañera de clase a los responsables de la escuela. "He estado escuchando su nombre antes de llegar a este curso", continuó.
Ante la situación le propuso a su hija bajar al colegio, pero la menor se negó por miedo a que las cosas empeoraran. En su lugar decidió llamar por teléfono al centro para denunciar el caso. Sin embargo, los responsables no tomaron medidas, tal y como relató Ashley, y llegó la desgracia.
El día que la pequeña quedó inconsciente tras varios golpes, la abuela le comentó a Ashley que la niña le suplicó no ir a clase, como consecuencia del pavor que sentía. Actualmente, las autoridades no han cerrado la investigación.
"Mi frustración está dirigida realmente hacia el sistema escolar porque envié a mi hija a la escuela con la sensación de que podía estar protegida mientras no estaba a mi cargo", concluyó.