Era el día del cumpleaños del padre de las víctimas, Taylor, de 22 años, y Madison, de 17, y ex marido de Sheats cuando la mujer se personó en su casa y comenzó una disputa familiar, cuenta el 'New York Daily News' según los testimonios de los vecinos. Poco a poco la pelea subió de tono y desembocó en un tiroteo en la calle.
Las chicas intentaron huir junto a su padre, pero la más joven recibió un disparo por la espalda. Cuando la Policía pudo llegar al lugar de los hechos, avisados por el padre, ambas jóvenes habían fallecido y los agentes abatieron a la mujer, que se negaba a dejar su arma. El hombre no resultó herido a causa de los disparos, pero tuvo que ser atendido en un hospital debido al 'shock' que sufría.
"Sería horriblemente trágico si se me arrebatara mi habilidad de protegerme a mí o a mi familia, pero eso es exactamente lo que están determinados a hacer los demócratas por prohibir armas cortas semiautomáticas" había publicado la asesina en su cuenta de Facebook.
Tras los sucesos ocurridos en Orlando a principios de junio se ha reabierto el debate acerca del endurecimiento en el control del acceso a las armas en EEUU con voces que claman por una mayor restricción en la venta de armamento.