Trump, único presidente de EEUU procesado políticamente dos veces

  • Si bien el primer juicio político de Trump, hace poco más de un año, no consiguió votos republicanos, en esta ocasión una decena de ellos se ha unido a la petición de los demócratas

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer miércoles, en una sesión histórica, altamente militarizada y cargada de emociones, que el presidente saliente del país, Donald Trump, afronte su segundo proceso de destitución. Diez congresistas republicanos han apoyado la acusación de “incitación a la insurrección” presentada por los demócratas, basada en la violación del juramento del presidente para proteger y defender la democracia estadounidense. Con 232 votos a favor y 197 en contra terminaba así una jornada extenuante, una semana después de que el Capitolio fuera asaltado por una turba de seguidores republicanos.

Si bien el primer juicio político de Trump, hace poco más de un año, no consiguió votos republicanos en la Cámara Baja, en esta ocasión una decena de ellos se ha unido a la petición de la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes. Nancy Pelosi, que ya había implorado por “un remedio constitucional que asegure que la república estará a salvo de este hombre decidido a derribar las cosas que nos mantiene unidos”, añadió ayer con la voz quebrada que los “insurrectos no eran patriotas” sino “terroristas nacionales”, en uno de los momentos de más intensidad de la sesión.

Los republicanos que votaron a favor

Con el ambiente solemne de las grandes decisiones de la Cámara Baja, Cheney (Wyoming), Herrera Beutler y Newhouse (Washington), Katko (Nueva York), Kinzinger (Illinois), Upton (Michigan), Meijer (Michigan), González (Ohio), Valadao (California) y Rice (Carolina del Sur) fueron los congresistas conservadores que se sumaron a los 116 demócratas que aprobaron el impeachment o proceso de destitución del mandatario.

Especialmente dura se mostró Cheney, que manifestó que el presidente era el único culpable del ataque al Capitolio el pasado 6 de enero. “Nunca ha habido una traición tan grande por parte de un presidente de los Estados Unidos a su cargo y su juramento a la Constitución”, señaló en una declaración previa a la jornada de ayer la tercera persona republicana más influyente de la Cámara Baja.

También Katson, un exfiscal republicano, se manifestó de forma contundente al decir en un comunicado que “permitir que el presidente de los Estados Unidos incite este ataque sin consecuencias es una amenaza directa para el futuro de nuestra democracia”.

Más conservadores contra Trump

Pero no han sido solo los republicanos que han votado a favor del impeachment los que han criticado la actitud de Trump. El propio líder conservador del Senado, Mitch McConnell, dejó abierta la posibilidad de hacer lo mismo cuando la Cámara Alta tenga que posicionarse ya que cree que el mandatario “cometió delitos impugnables”, según informó The New York Times. Aunque justo antes de que comenzaran la votación en la Cámara de Representantes especificó, a través de un comunicado difundido por su oficina, que aún no había tomado una decisión al respecto.

También Kevin McCarthy, el líder republicano de la Cámara Baja, criticó a mandatario, reconoció a Biden como presidente legítimo y aseguró que este sería investido el próximo día 20, añadiendo que Trump es el responsable de lo que ocurrió el pasado 6 de enero. Sin embargo, se opuso al juicio político por estar ya muy cerca de los últimos días del mandato del presidente.

Comunicado de Trump

Justo cuando el sexto congresista republicano votaba a favor de la acusación, Donad Trump emitía también un comunicado a través de su oficina de prensa. Expresaba así su deseo de que no hubiera violencia en las manifestaciones que ya se están anunciando para los próximos días, especialmente en la jornada de la jura del cargo y toma de posesión de la presidencia por parte de Joe Biden, el 20 de enero.

“A la luz de los informes de más manifestaciones, insto a que NO debe haber violencia, NO transgresión de la ley y NO vandalismo de ningún tipo. Eso no es lo que yo represento, y no es lo que Estados Unidos representa. Hago una llamada a TODOS los estadounidenses para que ayuden a aliviar las tensiones y calmar los ánimos”, se podía leer en la misiva.

Próximo paso: el Senado

Una vez que la votación ha sido favorable al juicio político para la destitución en la Cámara de Representantes, el proceso sitúa el próximo paso en el Senado. Allí, sin fecha concreta todavía deberá decidirse si Donald Trump es destituido y excluido de un futuro cargo público, lo que le impediría presentarse a unas próximas elecciones.

En este caso será necesaria la condena por mayoría de dos tercios de la Cámara Alta, lo que significaría que 17 senadores republicanos tendrán que ponerse de parte de la destitución, lo cual parece improbable que ocurra. Sin embargo, hay muchas personas que piensan que con sus últimas actuaciones el mandatario ha sobrepasado la línea roja que preserva la esencia de lo que deben ser los principios de este país.

Las imágenes de Washington y su símbolo patrio, el Capitolio, tomado ayer por la Guardia Nacional, con sus miembros durmiendo en el frío suelo de mármol mientras se decidía el futuro del máximo mandatario han escenificado la situación que se vive en estos momentos. La de un país aún somnoliento y conmocionado que tendrá que decidir cómo convivir con la mitad de sus ciudadanos: la que representa a todos los que no están de acuerdo con la destitución de Trump.