Después de la iniciativa lanzada anteriormente por el director y presidente del Brondby --un equipo de las afueras de Copenhague que compite en la Superliga, la máxima división del deporte en Dinamarca--, Per Bjerregaard, el proyecto ha dejado de ser una propuesta para comenzar a convertirse en una realidad.
"La idea comenzó cuando vimos en la televisión cómo llegaban los refugiados a Dinamarca, caminando o en moto", ha afirmado Bjerregaard. "Hablamos sobre cómo el fútbol podía ayudarlos", ha añadido, en declaraciones a la cadena danesa Nyheder2.
Esta liga tendrá su sede en cuatro centros para refugiados del país --ubicados en el oeste de Selandia, Avnstrup, Dianalund, Kalundborg y Korsor-- y proporcionará ayuda en materia de integración.