El príncipe Harry y Meghan Markle, se mantienen firmes ante su deseo de criar a su hijo Archie como un "ciudadano privado". El primer hijo de los duques de Sussex será bautizado el próximo sábado en una ceremonia muy íntima a la que solo acudirán 25 personas, entre las cuales no se va a encontrar la reina Isabel II ya que según dice, adquirió un compromiso antes de conocer la fecha de la ceremonia.
El bautizo tendrá lugar en la Capilla de Windsor donde se bautizaron su padre y su tío el príncipe Guillermo. Sin embargo, a diferencia de otras ceremonias de la Casa Real británica, el evento no estará abierto al público pero las fotografías se publicarán posteriormente en los diversos medios y cuentas oficiales de la familia.
Esta decisión no ha gustado a los expertos sobre realeza del país, quienes han asegurado que los fans están "cansados" de que solo lancen fotos ingeniosas del pequeño Archie y de la imagen "estilizada" de la nueva realeza. La sociedad británica está acostumbrada a ver imágenes familiares de los bebés en la línea de sucesión al trono.
La foto que colgaron en sus redes sociales con motivo de la celebración del día del padre ya recibió bastantes críticas desde los ciudadanos más tradicionales y acostumbrados a posados familiares.