¿Salvar vidas o la economía? La pregunta que nunca debería haberse planteado

  • Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina y con más de 36 millones de parados en EE.UU., Trump tiene prisa por volver a la normalidad lo antes posible

  • "Aliviar los problemas de salud generará confianza para una recuperación más temprana", explica a NIUS el experto en economía Mark Muro

  • Los expertos apuntan a que solo una vacuna podría hacer que volviéramos a la "economía pre-COVID19"

En Estados Unidos, la cifra de afectados por el COVID-19 está disminuyendo, pero los expertos temen que las prisas por reactivar la economía echen por tierra todo el esfuerzo que se ha hecho hasta ahora. Y mientras la máxima autoridad sanitaria del país, el epidemiólogo Anthony S. Fauci, insiste en que una apresurada reapertura podría ser fatal, el presidente Donald Trump continúa lanzando el mensaje opuesto cada vez que tiene oportunidad. Muchos se preguntan si se pueden conseguir las dos cosas ¿Se puede cuidar la economía y salvar vidas?

Más de 36 millones de parados en 8 semanas

Esta semana se han sumado 3 millones de estadounidenses más a las listas del paro, unas cifras impensables teniendo en cuenta el buen ritmo al que se había recuperado la economía tras la recesión del 2008. Esta pandemia ha puesto fin a 12 años de crecimiento ininterrumpido en la economía estadounidense, y lo peor aún está por llegar. ¨Estamos entrando en una recesión, porque en términos de recesión se habla de que son dos trimestres consecutivos en los que cae la economía. Sabemos que el trimestre pasado la economía se desplomó un 4.8%, la mayor caída desde la recesión del 2008. Para el próximo trimestre se estima que la economía caiga en 14 puntos ¨, explica a NIUS Antonio de la Cruz, economista y director del centro de estudios Inter- American Trends.

En el mes de febrero, la tasa de desempleo en Estados Unidos era de un 3,5%, la mínima en los últimos 50 años. No es de extrañar que con estas cifras Donald Trump convirtiera la economía en su principal argumento de campaña para su reeleción el próximo 3 de noviembre. Pero en abril, la cosa cambió, y bastante. El paro subió a un 14,7% en este país, y por si fuera poco, según los últimos cálculos de la Casa Blanca, podría llegar al 20% cuando finalice mayo, solo tres puntos menos que la tasa de desempleo registrada en la Gran Recesión.

Cerrar la actividad económica es peor que no hacer nada, señala C. Mulligan

Mientras Donald Trump insiste en que ¨no puede ser peor el remedio que la enfermedad¨, el doctor Fauci cree que sí. Priorizar la economía podría pagarse con miles de vidas. De hecho, los más de 88.770 fallecidos que registra el país supera con creces las estimaciones que la Casa Blanca hizo hace tres semanas, cuando aseguró que las muertes por el coronavirus no pasarán de 60.000. Ahora, las últimas previsiones apuntan a 100.000 muertos el 1 de junio.

En medio de estos terribles datos, algunos expertos, como el economista Casey Mulligan, no han tenido ningún pudor en declarar en un medio nacional que cerrar la actividad económica para frenar el virus sería más dañino que no hacer nada en absoluto. Los modelos de la Casa Blanca, que afortunadamente son en los que se basa Trump, apuntan lo contrario: cruzarse de brazos le habría costado la vida a 2.2. millones de estadounidenses.

¨Se puede cuidar la salud y las finanzas¨

El pasado 24 de marzo, el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, insinuaba que, si había que arriesgar las vidas de los mayores para salvar el país, se hacía. Todavía me cuesta creer sus palabras: ¨Estoy dispuesto a jugarme mi supervivencia a cambio de mantener América tal y como es. Creo que muchos más abuelos se sienten como yo¨.

Tras estas increíbles declaraciones, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dejó claro que ni la vida de su madre, ni la de nadie tiene precio. ¨Podemos salvar las dos cosas¨, dijo el dirigente. Pero ¿realmente podemos?

¨Por supuesto¨, responde Mark Muro a la pregunta de NIUS. ¨Sabemos lo que funciona, que es una imposición agresiva del distanciamiento social, pruebas y rastreo. Además de un aumento masivo de dinero de socorro y estímulo. De esa forma, se pueden aliviar los problemas de salud, lo que generará confianza para una recuperación más temprana¨, explica el director estratégico del Metropolitan Policiy Program especializado en ecosistemas tecnológicos regionales y desarrollo económico.

Los investigadores también coinciden en esta solución, la mejor manera de curar nuestra economía es curando a las personas infectadas para volver a esa ¨nueva normalidad, lo antes posible pero de manera segura.

Una inyección de dinero no es suficiente, esto no es una crisis `al uso´

Si nos fijamos en las últimas recesiones a las que hemos sobrevivido, veremos que una de las claves para superarlas ha sido estimular la demanda de empleos provocando así que la rueda económica vuelva a funcionar. Pero en este caso, la solución no está tan clara. Esta vez la economía debe estar cerrada y nosotros en casa, sin gastar y sin producir. ¨El país y su economía se recuperarán. Es solo cuestión de tiempo, y eventualmente tendremos una vacuna y terapias para luchar contra la enfermedad¨, apunta Muro.

Antonio de la Cruz coincide con la importancia de una vacuna, y asegura que ¨hasta que no haya una vacuna la economía no volverá a los niveles que teníamos antes, durante el pre-covid¨. Y por supuesto habrá sectores más castigados que otros, explica Antonio a NIUS, ¨ por un lado, el sector servicios, porque son los que lo tienen peor para manejar las distancias sociales y adaptarse supondrá una inversión que traerá una caída de los beneficios.

También lo veremos en el turismo. La gente tendrá miedo a socializarse y acudir a sitios con multitudes. Y por último, también lo veremos en la parte de consumo: en automóviles y vivienda. Con el impacto económico la gente no tendrá dinero para cambiar de coche o casa¨.