La reunión tiene lugar después de que el pasado viernes dos miembros de las fuerzas especiales de EEUU murieran abatidos por un soldado afgano, elevando a 37 la cifra de muertos entre soldados y contratistas a manos de talibán o simpatizantes infiltrados en las fuerzas de seguridad afganas en lo que va de año.
Esta cifra de muertos supera ya a los 35 registrados en todo 2011, según Reuters.
Así, tanto Panetta como Karzai han compartido su preocupación, y acordado después que los oficiales americanos y afganos deben trabajar incluso más estrechamente para minimizar el potencial de futuros ataques", añadió la nota.