El Ejército de Israel niega que murieran en un bombardeo

EUROPA PRESS 05/10/2011 09:27

El Ejército de Israel ha calificado este miércoles de "mentira descarada" que los dos soldados cuyo secuestro provocó la campaña del verano de 2006 contra la milicia chií libanesa Hezbolá hubieran muerto a causa de uno de los bombardeos israelíes, tal como había asegurado poco antes el ministro libanés de Sanidad, Alí Hassan Jalil.

En un comunicado, el Ejército ha denunciado que esta "mentira descarada" forma parte de la guerra psicológica y ha asegurado que "Hezbolá es el responsable del secuestro de los soldados israelíes en 2006 y, como tal, es el responsable de los trágicos resultados que condujeron a su muerte".

Por su parte, un colaborador de Ehud Olmert --quien ejercía de primer ministro israelí en la época de la ofensiva-- ha declarado que las afirmaciones de Jalil "no tienen ningún sentido" y que "los datos forenses recogidos en el lugar de los secuestros dejaron claro que Goldwasser y Regev resultaron gravemente heridos en el momento de la captura, al menos uno de ellos de forma fatal".

"Esto fue confirmado por la información de Inteligencia que reunimos posteriormente y por los exámenes patológicos realizados después de recuperar los cadáveres, que Hezbolá mantuvo congelados", prosiguió. "Sus heridas son las propias de una emboscada, no de un bombardeo aéreo", aseguró.

ALÍ HASSAN JALIL

Hezbolá devolvió en julio de 2008 los cadáveres de Ehud Goldwasser y Eldad Regev a cambio de cinco prisioneros libaneses, aunque sin precisar las causas de su muerte.

En un artículo de Alí Hassan Jalil publicado en el diario local 'Al Safir', en el que revela detalles sobre la ofensiva israelí, se asegura que los dos soldados murieron a causa de un bombardeo israelí. La fuente del ministro es un responsable de Hezbolá, Hussein al Jalil, quien le habría informado de ello el 3 de agosto de 2006, en pleno conflicto.

Los secuestradores, según el dirigente de Hezbolá, hicieron todo lo posible para evitar la muerte de los soldados, pero "la extensión de los bombardeos y el uso de cohetes de gran potencia" causaron la "muerte de los dos prisioneros israelíes".

"Es irónico, Israel mata a los prisioneros en cuyo nombre ha declarado la guerra", habría declarado Al Jalil, citado por el ministro. "Por nuestra parte, seguiremos luchando por las negociaciones como si nada hubiera ocurrido", habría añadido.