El Ejército yemení ha atacado la localidad de Arhab, situada a unos 30 kilómetros al norte de Saná y donde se considera que se encuentra el frente de batalla entre las tropas gubernamentales que respaldan al régimen de Alí Abdulá Salé y las fuerzas revolucionarias.
Los ataques contra la ciudad y sus alrededores han provocado el desplazamiento de miles de personas, muchos de los cuales han buscado refugio en las cuevas que hay en las montañas cercanas, según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV.
Organizaciones humanitarias yemeníes han señalado que el Ejecutivo de Saná se ha negado a levantar un campo de refugiados en la zona para dar alojamiento a los desplazados por el conflicto.
Varias manifestaciones han solicitado el fin de la represión contra la gente de la localidad, donde varios miembros del Ejército han desertado en protesta por la represión de las manifestaciones que solicitan mayor apertura democrática en el país.
En la jornada del miércoles, fuerzas gubernamentales respaldadas por aviones de la Fuerza Aérea abatieron al menos a 17 milicianos en el sur del país, según informó un responsable militar yemení.
El Gobierno yemení ha asegurado repetidamente que sus fuerzas están avanzando en su lucha contra los milicianos, presuntamente vinculados a Al Qaeda, pero el Ejército aún no ha recuperado el control sobre la provincia de Abyan.