El Empire State siempre ha estado rodeado de cifras: 1931, el año de su construcción, 443 metros de altura , 102 plantas y ahora 13 dólares, lo que cuesta una acción en su salida a bolsa. Pero el Empire siempre ha sido más que cifras. Si hay un edificio que todos conozcamos, lo hayamos visto de cerca, levantado la mirada desde la Quinta Avenida o de lejos en tantas películas, siempre al verlo lo hemos reconocido. Su historia se vive en imágenes, fotos en blanco y negro, de aquellos míticos obreros que luego curiosamente adornaron tantas paredes. Y sí, King Kong también fue uno de los que mejor lo adornó cinematográficamente.