El levantamiento en el campamento nazi, ubicado en el este de Polonia, tuvo lugar el 2 de agosto de 1943 tras varios meses de planificación en secreto, y se saldó con la fuga de 67 de los presos que se encontraban en su interior.
"Me dispararon, pero seguí corriendo. Algunas personas que escaparon conmigo corrieron hacia la izquierda y otras hacia la derecha. Yo seguí recto, solo", dijo en una entrevista concedida al citado diario.
Willenberg participó posteriormente en el Alzamiento de Varsovia, entre el 1 de agosto y el 2 de octubre de 1944, planificado por el gobierno constitucional en el exilio.
Willenberg publicó en 2002 su autobiografía, 'Sobreviviendo a Treblinka', y relató sus experiencias en el documental 'El último testigo'. Después de la guerra se dedicó a la pintura y la escultura, con varias exposiciones internacionales.