Fuentes de seguridad han indicado que el terrorista entró en el centro portando un parche que le identificaba como observador electoral, tras lo que hizo estallar los explosivos, según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
Horas antes, un civil falleció y otro resultó herido a causa del impacto de dos proyectiles de mortero cerca de dos colegios electorales de la localidad situados en las áreas de Malab y Tawi.
La localidad de Mosul, en Nínive, ha sido también objetivo de atentados durante la jornada, y dos soldados han resultado heridos tras un ataque con morteros contra un centro electoral de la ciudad.
A primera hora del día, la Policía provincial confirmó que las múltiples explosiones registradas en varios puntos de la provincia eran granadas aturdidoras presuntamente lanzadas para intimidar a la población y evitar que acudiera a las urnas.
Las elecciones en Anbar y Níniveh fueron aplazadas el 20 de abril, cuando se celebraron en el resto del país, por motivos de seguridad tras semanas de manifestaciones masivas encabezadas por la comunidad suní en ambas provincias.
Las provincias que componen la región semiautónoma del Kurdistán acudirán a las urnas el 21 de septiembre para elegir a un nuevo presidente y un nuevo Parlamento.
Los comicios de este jueves se han celebrado en medio de un incremento de los atentados por parte de la rama iraquí de la organización terrorista Al Qaeda. La violencia está alcanzando los peores niveles desde hace cinco años, con más de 1.000 personas asesinadas durante el mes de mayo.
El presidente del Parlamento de Irak, Osama al Nujaifi, expresó a finales de mayo su preocupación por lo que describió como "un avance hacia el abismo" del país, al tiempo que abogó por recolocar el proceso político "en el buen camino".
Al Nujaifi, que pertenece a la rama suní del Islam, ha sido uno de los altos cargos iraquíes más críticos con la actuación al frente del Gobierno de Nuri al Maliki.