Según la ministra irlandesa, Margaret Richie, sólo 14 de los rumanos agredidos el pasado martes ha decidido permanecer en Belfast, en el barrio residencial próximo a Queen's University donde se les ha realojado temporalmente.
Por su parte, la iglesia protestante del sur de Irlanda del Norte que sirvió de refugio a las familias rumanas ha sido atacada esta noche por varios individuos que rompieron a pedradas varias ventanas.
El pastor Malcolm Morgan ha asegurado tras los hechos que la iglesia "nunca había sido atacada antes de esta manera", aunque ha precisado que aún es pronto para considerar esta acción como una represalia por la acogida de los 115 refugiados, entre los que se encontraba una niña de sólo cinco días de edad y 48 menores más.
"Si lo es, creo que es muy triste. La semana pasada sólo recibimos comentarios positivos, muchos correos electrónicos y gente de la zona nos agradecieron lo que hicimos, por eso lo de esta mañana es toda una sorpresa", ha declarado Morgan.
Por otra parte, un joven de 21 años comparecerá este martes ante un tribunal de Belfast acusado de intimidar a varios miembros de esta minoría étnica. Otros dos menores, de 15 y 16 años, permanecen en libertad vigilada en la capital norirlandesa mientras un tribunal juvenil tramita varios cargos presentados contra ellos por su supuesta participación en los ataques racistas. EPF