Según los datos de la encuesta, publicada en varios medios nacionales, los filipinos han puntuado la gestión de Duterte con un +63, apenas un punto menos que la calificación que le otorgaron en septiembre.
Asimismo, el 77 por ciento de los participantes en el sondeo --un total de 1.500-- aseguran estar satisfechos con la gestión del presidente, mientras que tan solo un 13 por ciento no lo están y un 10 por ciento no se posicionan ni en una ni en otra respuesta.
Desde la última encuesta, hace tres meses, Duterte ha protagonizado numerosas polémicas, entre ellas los enfrentamientos verbales con Estados Unidos y la Unión Europea, a los que ha calificado de "hipócritas", y también desde entonces ha crecido el balance de víctimas de su denominada 'guerra contra las drogas'.
Las estadísticas oficiales en el marco de su campaña contra el narcotráfico apuntan a algo más de 2.000 muertes desde el 1 de julio, atribuidas a enfrentamientos en los que los sospechosos se resistieron o llegaron a disparar contra los agentes. A estos se suman más de 3.800 muertos a manos de "hombres no identificados".
Esta misma semana Duterte ha reconocido que él mismo mató a delincuentes mientras era alcalde de la ciudad de Dávao.