Finge su propio asesinato después de que su marido contratara a un sicario para matarla

  • La policía rusa finge el asesinato de una mujer para detener al marido que contrató a su sicario

  • Contrataron maquilladores de Hollywood para hacer creer al hombre que le habían cortado el cuelo a su exmujer

  • El hombre se creyó el crimen y pagó lo acordado al sicario, que lo había delatado

Ni el mejor de los guiones de Hollywood podía igualarse a esta historia tan real como la vida misma. La policía recreó el asesinato de una mujer para detener al marido, que había contratado a un sicario para matarla.

La relación de Alexander Krasavin, un taxista de 54 años de San Petesburgo, se complicó hasta separarse. Cansado de pagarle la pensión a su exmujer ideó un plan para matarla.

El hombre pidió un préstamo y le propuso a un compañero de trabajo que matara a su exesposa. Todo podría haberle salido bien si el colega, que al principio pensó que la propuesta era una broma de mal gusto, no hubiese acudido a la policía ante la insistencia de Krasavin.

Pidió un préstamo para pagar al sicario

El hombre pidió un préstamo de 17.000 euros. Le dio a su compañero 3.500 euros por los gastos y acordó pagarle otros 11.000 cuando hiciera el trabajo. El resto se lo quedó.

Los agentes avisaron a la mujer del macabro plan de su exmarido y fingieron su asesinato. Le prohibieron el contacto con sus hijos, también con los mayores, de un matrimonio anterior. La dieron por desaparecida y empezaron a buscarla.

La policía ideó un escenario del crimen y tomó fotografías que mandaron al hombre, junto al mensaje: “Tiene una cita con el dentista”. En las imágenes se veía a su exesposa, perfectamente maquillada por profesionales especialistas de Hollywood, como si le hubieran cortado el cuello.

Así, el ahora detenido creyó que el sicario había hecho su trabajo y le pagó con el dinero del préstamo. En ese momento los agentes fueron a buscarlo a su trabajo y lo detuvieron.

“No puedo creer que todo esto sea posible, todavía sentía algo por él”, ha declarado Nina en palabras recogidas por el diario Komsomolskaya Pravda. Ella confiesa que aún le quiere y que a pesar del divorcio pensaba que la relación entre ambos era buena, en favor de la hija que tienen en común de 9 años.