"No puedo permitir que le pase a alguien más": la denuncia de una fotógrafa, abusada sexualmente por un colega

  • Daniel Alexander Buitrago, el agresor, ha sido detenido por las autoridades

  • El agresor drogó a la joven con fenciclidina para abusar de ella

  • Gracias a su testimonio público las autoridades han detenido al agresor

Las autoridades colombianas han detenido al fotógrafo Daniel Alexander Buitrago Cruz tras el impactante testimonio de Diana Quirós, una compañera de profesión que denunció haber sido abusada sexualmente y drogada por este hombre.

El pasado 5 de marzo, la víctima publicó un vídeo en sus redes sociales donde narró detalladamente el infierno que vivió la madrugada del 26 de febrero, la víspera de que realizaran juntos las fotos de una boda.

En el duro testimonio de la mujer, explica cómo ambos habían quedado para realizar la sesión fotográfica de una boda que se iba a celebrar en Villa de Leyva, en Boyacá. La fotógrafa se desplazó el día anterior hasta la localidad, y el agresor le aseguró que su hermana tenía una habitación disponible donde ella podría quedarse.

Al llegar al apartamento, la mujer descubrió que no había ninguna hermana, solo un hombre que se fue en cuanto llegaron. Al principio Diana no desconfió en ningún momento ya que tenía muy buenas referencias de su colega de profesión. Ambos cenaron y, de un momento a otro, como cuenta la victima, dejó de ser consciente y no recuerda nada.

Desde las once de la noche hasta las dos de la mañana no tiene ningún recuerdo. La joven solo comienza a tener consciencia de cuando se despierta, abre los ojos y ve que tiene al agresor encima de ella, con las manos en su cuello, ahorcándola.

Como pudo, logró escapar de la vivienda y pidió auxilio a un taxista. Llamaron a las autoridades y fue trasladada a un hospital, donde tuvo que permanecer ingresada durante dos días. En los anáisis se confirmó sus sospechas: dio positivo para fenciclidina, conocida como 'Polvo de ángel', una droga con efectos alucinógenos y neurotóxicos.

"No saben con que dolor hago esta publicación, me duele la vida", publicaba la joven en su Facebook, donde quiso narrar todo el infierno vivido para que se volviese viral y el agresor pagara por lo que hizo: "Esta persona trabaja con niñas, constantemente está con mujeres, y lo que me paso a mi le puede pasar a alguien más".

Para terminar su desgarrador testimonio, la víctima leyó un mensaje desde su teléfono móvil: "Lo cierto es que una mujer debería tener derecho y libertad de estar en cualquier lugar del mundo, en compañía de la persona que sea, sin sentir miedo, sin ser violentada. No puede ser que este tipo de actos se vean justificados porque uno como mujer confió, porque creyó que estaba con una persona que sería incapaz de hacer daño".

Gracias a su valiente testimonio, la Fiscalía colombiana ha podido detener al agresor, que será juzgado por los delitos de "acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir agravado".