La cámara del móvil, el arma de los estadounidenses para denunciar el racismo

  • Las imágenes de la muerte de George Floyd, grabadas por un testigo, han conmocionado a EEUU

  • El movimiento social 'Black Lives Matter' surgió en 2013 para denunciar la discriminación racial

  • Los negros tienen tres veces más de probabilidades de que los mate un agente, según denuncia la ONG Mapping Police Violence

"El racismo no está empeorando, solo que ahora se está grabando". El actor estadounidense Will Smith explicaba así, en una entrevista en televisión hace cuatro años, cómo las cámaras de los móviles estaban sacando a la luz los casos de brutalidad policial y discriminación racial. El último, el de George Floyd: un hombre de 46 años que murió asfixiado por un policía blanco el pasado lunes en Minneapolis. Cuatro agentes han sido despedidos y Derek Gauvin, el que provocó su muerte, ha sido acusado de asesinato en tercer grado.

El crimen, grabado por un testigo, ha prendido de nuevo la mecha de la tensión racial en Estados Unidos. "Si no tuviéramos un vídeo, ¿los agentes habrían sido despedidos tan rápido? se preguntaba Ibram Kendi, director del centro de Investigación Antirracista de la Universidad Americana en una entrevista con Democracy Now! que recoge la BBC. "¿Habrían creído a todos esos testigos que estaban mirando lo que estaba sucediendo?

Según la ONG estadounidense Mapping Police Violence, las personas negras tienen casi tres veces más de probabilidades de que las mate un agente en el país que las blancas. Y otro dato demoledor: el 99% de los crímenes cometidos por policías entre 2013 y 2019 quedaron impunes. Solo en 2019, los agentes estadounidenses mataron a 1.099 ciudadanos, según esa ONG.

Otros casos 'George Lloyd' que desataron la ira en las calles

En 2013 surgió el movimiento Black Lives Matter Black Lives Matter( Las Vidas de los Negros Importan) en redes sociales, tras la absolución del policía blanco George Zimmerman que mató de un disparo al joven negro Trayvon Martin. Pero realmente este movimiento ganó visibilidad internacional un año después.

  • Michael Brown, un joven de 18 años, murió por disparos del agente Darren Wilson, tras una discusión en 2014. El sucesor ocurrido en Ferguson, en el estado de Missouri, desencadenó violentas protestas que terminaron con un muerto, varios heridos y cientos de detenidos. Meses después, las protestas resurgieron tras la decisión del jurado de absolver a su verdugo. Brown se convirtió en símbolo de este movimiento.
  • Eric Garner murió asfixiado en 2014 después de ser arrestado bajo sospecha de vender ilegalmente cigarrillos por un policía en Nueva York. Las imágenes del incidente mostraban como Garner gritaba repetidamente: "No puedo respirar" mientras el agente blanco, Daniel Pantaleo, apretaba su brazo alrededor del cuello del joven. No hubo cargos contra él y no fue despedido hasta cinco años después.
  • Walter Scott, un hombre negro de 50 años, murió en 2015 tras ser tiroteado por la espalda mientras huía del policía Michael Slagger en North Charleston, Carolina del Sur, tras darle el alto por llevar un piloto del coche roto. El vídeo fue una prueba irrefutable y Slagger fue sentenciado a 20 años de cárcel en 2017.
  • Fred Gray, de 25 años, fue asesinado una semana después que Scott. El joven fue arrestado en Baltimore, en el estado de Maryland, por llevar un cuchillo. En el vídeo de su detención se le ve gritando mientras sube a una furgoneta camino de la comisaria. Horas después fue ingresado en estado grave por una lesión medular y murió una semana más tarde. Los seis agentes fueron exonerados.
  • Philando Castile fue disparado por un policía cuanto estaba desarmado en su coche en Minneapolis, en el estado de Minnesota, en 2016. Su novia que le acompañaba grabó el crimen. El policía Jerónimo Yáñez fue acusado de homicidio involuntario pero fue absuelto por un jurado menos de un año después.
  • Keith Lamont Scott fue asesinado también en 2016 por un policía en Charlotte, Carolina del Norte. El agente fue absuelto el gobernador del estado, Pat McCrory, tuvo que declarar el estado de emergencia por las protestas tras su muerte. A raíz de este crimen los policías comenzaron a llevar cámaras en los uniformes, pero las esperanzas de que disminuyeran los crímenes racistas no se han cumplido.

Casos más recientes

Las cámaras de los teléfonos se utilizan cada vez más como un arma contra el racismo. Esta semana otro incidente ya había incendiado las redes sociales. Amy Cooper, una mujer blanca, denunció falsamente a Christian Cooper después de que él le pidiera que atara a su perro en una zona boscosa del Central Park de Nueva York. "Les diré que hay un hombre negro amenazándome", le dijo a Cooper mientras él la filmaba. El vídeo ha sido reproducido más de 43 millones de veces en Twitter y la mujer fue despedida de su trabajo por racista.

El pasado febrero, Ahmaud Arbery, también afroamericano, fue asesinado a tiros por un expolicía y su hijo mientras corría en su vecindario en Georgia. Un tercer hombre, que luego fue acusado por la muerte de Arbery, filmó el asesinato. Unas imágenes que se han difundido ahora.

"Lo que le sucedió a George Floyd, Ahmaud Arbery y Christian Cooper se ha transmitido por generaciones a los afroamericanos. Los teléfonos móviles simplemente lo hacen más visible", ha señalado la senadora demócrata Kamala Harris. Teléfonos que no siempre logran que se haga justicia.