El enfrentamiento entre las fuerzas del orden y los manifestantes --que trataban de romper el cerco policial-- se ha prolongado durante horas y el edificio del Ayuntamiento de Curitiba, que está enfrente de la Asamblea, ha servido de improvisada enfermería. De los 170 heridos, 35 han sido socorridos por ambulancias y guardias municipales.
Según la Secretaría de Seguridad Pública, ha habido una veintena de policías heridos a causa de las piedras y palos que arrojaban algunos manifestantes, una minoría dentro de los 15.000 que protestaban en total, conforme a estimaciones de los sindicatos que han convocado el acto.
Se ha detenido a una decena de manifestantes, pero también se ha apartado a 17 policías que se han negado a participar en el cerco a los manifestantes, de acuerdo con el diario brasileño 'Estado de Sao Paulo'.
El objetivo era impedir la aprobación de un paquete de "ajuste fiscal" impulsado por el gobernador Beto Richa (Partido de la Social Democracia Brasileña) que pretende empeorar las condiciones de la seguridad social de los profesores públicos para ahorrar 1.700 millones de reales a las arcas del Gobierno estatal.
En febrero los profesores ya protestaron con fuerza e iniciaron una huelga de un mes. Ahora han vuelto a la Asamblea justo en el día en que el proyecto llegaba al plenario para ser votado. En otros estados, como en Sao Paulo, también se han repetido las protestas de los profesores por motivos similares.