Dos hermanos de 10 y 11 años, condenados por un sádico ataque a otros dos menores

INFORMATIVOS TELECINCO 23/01/2010 10:53

Reino Unido vuelve a revivir este suceso escalofriante ocurrido el pasado mes de abril. Dos hermanos de 10 y 11 años llevaron a dos niños de 9 y 11 a un lugar apartado donde les robaron, les amenazaron con matarlos, los desnudaron y los obligaron a realizar actos sexuales. La tortura no terminó ahí. Después los golpearon y los cosieron a patadas, arrojaron contra sus cuerpos ladrillos y pesadas piedras y acabaron estrangulándolos. Uno de ellos tenía un palo afilado clavado en una de sus manos hasta el hueso. Había quemaduras de cigarrillos en sus heridas. Los abandonaron creyendo que estaban muertos.

Sin embargo no murieron aunque están física y psicológicamente dañados de por vida.

El juez lo ha tenido claro: los dos agresores deberán estar recluidos cinco años sin posibilidad de salir a la calle ya que suponen un peligro público. Corren el riesgo de convertirse en psicópatas, ha dicho. Los ataques fueron hechos con una escalofriante sangre fría y el objetivo de los agresores era "la agresión, extrema violencia y degradación sexual", asegura el juez.

Los niños acababan de trasladarse a Edlington donde vivían con familias de adopción. La investigación ha revelado que hubo muchos fallos en los servicios sociales encargados de su tutela, hasta en 31 ocasiones podrían haber actuado para prevenir un suceso como este. Sólo un miembro del equipo de trabajadores sociales emprendió contra ellos acciones disciplinarias.

Los medios de comunicación han buceado en la infancia de los agresores tratando de entender cómo dos niños son capaces de tanto sadismo. Los dos fueron víctimas de abusos físicos por parte de su padre y recibieron puñetazos y patadas de su madre. A la edad de nueve años, el mayor fumaba marihuana en su casa, bebía alcohol y veía películas de extrema violencia y cintas pornográficas. Por estos hechos, sus padres serán juzgados acusados de negligencia y de abusos.

Los psicólogos describen a los menores como emocionalmente distantes, carentes de sensibilidad y sin capacidad para sentir empatía por sus víctimas. Mientras el líder conservador David Cameron asegura que Reino Unido está en el camino de convertirse en una sociedad irresponsable, la secretaria para la Infancia no cree que este suceso refleje un problema del país. LA