Su hija de dos años muere atragantada tras una sucesión de fallos del servicio de Emergencias

  • La pequeña se atragantó con una salchicha

  • La madre llamó desesperadamente hasta en tres ocasiones

  • Le insertaron el tubo endotraqueal en el esófago y no en su tráquea

La pequeña Mia Atkins murió después de atragantarse con una salchicha y no ser atendida con rapidez por los servicios de Emergencias de Kent (Reino Unido).

Tal y como ha quedado demostrado en el juicio que se sigue por el caso, la menor falleció el pasado año en el hospital al que fue finalmente trasladada tras el incidente con la comida.

La madre llamó desesperadamente a los servicios de Emergencias hasta en tres ocasiones antes de que le cogieran el teléfono y le ayudaran, tal y como publican medios como The Sun.

Según se ha demostrado en la vista, el centro de atención telefónica de Emergencias tenía “demasiada falta de personal” en el momento del incidente.

Cuando el personal sanitario se personó en el domicilio, se trasladó a la niña al hospital Darent Valley, en Dartford. Allí, los médicos descubrieron que los paramédicos habían insertado un tubo endotraqueal en el esófago de Mia, en lugar de en su tráquea.

Colocar el tubo en el "lugar equivocado" podría haber reducido las posibilidades de supervivencia de Mia,

Tras varias pruebas, se confirmó que la pequeña Mia estaba en muerte cerebral. La familia decidió desconectar su soporte vital.