Desde el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR) aseguraron que si la mujer no recibía una exención de la prohibición de viajar a Estados Unidos, jamás podría ver de nuevo a su hijo, nacido en Yemen, pero de padre estadounidense.
La salud del pequeño ha empeorado rápidamente. Abdullah ha perdido la capacidad para respirar por sí mismo y los médicos ha avisaron que su estado no mejorará. Su padre, que nació en California, asegura estar preparado para desconectarlo del soporte vital, pero quiere que la madre del niño pueda despedirse de él.
“El tiempo se acaba. Por favor ayúdennos a volver a unir a mi familia. Como ustedes saben, a mi esposa le negaron el reingreso a Estados Unidos para ver a nuestro hijo”, pidió entre lágrimas Alí Hasan, padre del pequeño.
Las imágenes del padre mientras explicaba la dura situación que está viviendo la familia, separada por la ley migratoria que aprobó el Gobierno de Donald Trump que impide la entrada al país de ciudadanos procedentes de Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen, conmovió a la opinión pública y a las autoridades.
"Mi hijo Abdullah necesita a su madre. Mi esposa me llama a diario, quiere besar y sostener a su hijo…por última vez”, dijo Ali Hasan ante las cámaras.
El pequeño nació en Yemen y fue diagnosticado con hipomielinización, una rara enfermedad cerebral que afectó su capacidad para caminar y hablar. La enfermedad y las duras condiciones del país, que vive una guerra forzaron a su madre y a él a huir a Egipto. De ahí el padre solicitó visado para ambos y solo le fue concedido al pequeño. A la madre solo le dijeron que estaba en proceso y sin el documento ella no ha podido reunirse con su familia.
Ahora, tras la concesión de un visado humanitario podrá abrazar a Abdullah.