El pasado sábado, las autoridades policiales llevaron a cabo un dispositivo que tenía como objetivo desarticular y detener a las bandas que controlan el tráfico de drogas y fiestas clandestinas en el barrio de Bogotá.
En varias viviendas dedicadas a este tipo de actividades se encontraron juguetes y carros de los niños rescatados, que se presupone que vivían en la zona.
En estas habitaciones se consumían drogas, y en las mismas instalaciones se encontraban muchos menores de diez años. "Los padres de familia son los primeros responsables de lo que le ocurra a sus hijos o hijas adolescentes", ha criticado Ana María Fergusson, subdirectora de protección del Bienestar Familiar.